Nos referimos a las actividades ecuestres de intención terapéutica, dirigidas a personas con discapacidades muy severas, incapaces de ejercer una acción sobre la preparación o la dirección del caballo.
El caballo sobre el que se coloca a estos pacientes, es el que actúa realmente como RE-EDUCADOR, por su masa, calor, talla, ritmo y prestancia.
Un ayudante guía al caballo y el paciente recibe la terapia bajo las instrucciones y supervisión de un terapeuta EXPERTO EN EQUITACIÓN TERAPÉUTICA.
Valorando si el paciente tiene o no control de su tronco se aplicarán diferentes técnicas de Hipoterapia:
De esta forma se aprovecha el calor, los impulsos rítmicos y el patrón de locomoción tridimensional del caballo.
Se utiliza el back riding, técnica dónde el terapeuta se sienta detrás del paciente para dar apoyo y sostenerle por un lado y por otro, para guiar y corregir cada movimiento terapéutico que se solicite al paciente.
Se añade a la adaptación pasiva la realización de ejercicios de estimulación neuromusculares para potenciar en mayor grado la normalización del tono muscular, el equilibrio, la coordinación psicomotriz y la simetría corporal y ejercicios de estimulación neurosensorial para incrementar la sinapsis neuronal y la plasticidad cerebral.
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